top of page
Buscar

Manifiesto de la Teoría del Estado de Conciencia Universal (TECU) por Ngo Mundele

  • Foto del escritor: Tata Ngo Mundele
    Tata Ngo Mundele
  • 26 abr
  • 2 Min. de lectura

La Teoría del Estado de Conciencia Universal (TECU), desarrollada por Ngo Mundele, representa un cambio radical en nuestra comprensión de la conciencia y la interacción entre seres vivos y el universo. TECU no recurre a creencias sin fundamento ni a explicaciones empíricas que no pueden ser verificadas, sino que se construye sobre una visión lógica, estructurada y basada en la interacción de conciencias dentro de una red energética universal.


Según TECU, la conciencia no es exclusiva de los seres humanos ni de los seres vivos en un sentido limitado. La conciencia, en su forma más pura, es una entidad universal que está en constante expansión y es accesible a todos los seres a través de una vibración energética compartida. Esta vibración no se limita al cuerpo físico ni al cerebro, sino que es una conexión fundamental con el universo, un campo dinámico de información que interpenetra todas las formas de existencia.


La teoría refuta la noción tradicional de posesión espiritual o de “incorporación” de espíritus. La creencia de que un espíritu ajeno puede tomar control de otro cuerpo o “poseer” a un ser humano no tiene bases científicas ni comprobables. En TECU, no se considera viable que una conciencia externa pueda ingresar en el cuerpo de otro ser, ni en forma de espíritu ni de cualquier otro tipo de entidad ajena al individuo. La idea de posesión se desmantela bajo el principio de que la conciencia es un campo energético que está intrínsecamente conectado a cada ser, y no es susceptible de ser invadido o controlado por otras conciencias de manera directa.


En lugar de entender estos fenómenos como posesiones, TECU propone que se trata de estados alterados de conciencia. En estos estados, la conciencia de un individuo puede sintonizarse temporalmente con otras frecuencias de conciencia, lo que permite una interacción energética entre diferentes seres, sin que ninguna de las conciencias pierda su independencia ni su esencia. Esta sintonización no es una “invasión”, sino una conexión transitoria entre conciencias que pueden compartir vibraciones y experiencias sin que ninguna de ellas se vea “poseída” por la otra.


La conciencia no depende del cuerpo físico para existir. Al morir, el cuerpo físico perece, pero la conciencia continúa existiendo en un plano sutil, conservándose en lo que TECU denomina el cuerpo espiritual. Este cuerpo espiritual es el repositorio de la conciencia y la energía primordial, y sigue su evolución en el universo, aprendiendo y conectándose con otras conciencias de manera infinita.


El alma, definida en TECU como la energía primordial que reencarna a través de diferentes cuerpos y formas de existencia, no es el mismo concepto que el espíritu, que representa la individualidad y la personalidad dentro de la conciencia. El espíritu, a diferencia del alma, es el aspecto activo de la conciencia que toma decisiones y experimenta, mientras que el alma es el punto energético originario que conecta a todos los seres.


La Teoría del Estado de Conciencia Universal busca desmantelar creencias obsoletas y dogmáticas sobre lo espiritual, invitando a una exploración profunda y racional de la conciencia y su interacción con el universo. TECU no depende de la fe ciega ni de explicaciones sin evidencia, sino de una comprensión estructurada y lógica de cómo las conciencias interactúan en una red energética universal.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
La verdad sobre el Nkano

Nkano o Congo Batalla Nkano o Congo Batalla son los nombres más conocidos dentro del ámbito afrocubano para describir una espiritualidad...

 
 
 

Comments


bottom of page